«Estoy indignado porque yo siento que estoy secuestrado por mentiras, por sesgos. Estoy secuestrado por la complicidad de unos magistrados y del joven senador (Iván) Cepeda, afín a las FARC», expresó Uribe en una entrevista con la revista Semana, su primera declaración a la prensa desde que se ordenó su detención, informa Efe.
La Corte Suprema de Justicia ordenó el pasado 4 de agosto la detención domiciliaria de Uribe, al considerar que hay riesgos de que obstruya la Justicia en el proceso abierto en su contra.
El caso comenzó en 2012, cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador Cepeda, del partido izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso contra el exmandatario por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
El proceso contra Cepeda cambió de orientación cuando el magistrado de la Corte Suprema, José Luis Barceló, que fue quien recibió el caso, no solo lo archivó sino que le abrió una investigación al demandante por supuesta manipulación de testigos.
Sin fundamento legal
Uribe, que hoy es senador por el partido oficialista Centro Democrático, afirmó que en el proceso que le siguen le «han violado ocho garantías procesales fundamentales, después de que compraron testigos, e intentaron comprar otros».
Su abogado, Jaime Granados, aseguró esta semana que, tras examinar las 1.554 páginas de la decisión de la Corte, concluyó que «no existe ningún fundamento legal para ordenar la detención del expresidente».
«Esta decisión infundada y sin precedentes en la Justicia del país demuestra cómo a Álvaro Uribe se le han violado principios y derechos jurídicos consagrados en la Constitución de Colombia», agregó el letrado.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, pidió el viernes la puesta en libertad del exmandatario colombiano y lo calificó de «héroe». «Respetamos las instituciones colombianas y su independencia, pero estando el expresidente Álvaro Uribe bajo arresto domiciliario nos unimos a todas las voces amantes de la libertad en todo el mundo para pedir a los funcionarios colombianos que permitan que este héroe (…) se defienda como un hombre libre», dijo Mike Pence.
En ese sentido, Uribe manifestó durante su entrevista con Semana que «el vicepresidente Pence tuvo un gesto generoso» y recordó que un hermano del funcionario norteamericano «estuvo hace muchos años» en su casa. «Pedir que se aplique la Constitución colombiana es lo mínimo», añadió Uribe sobre la declaración de Pence.
La figura de Uribe es muy controvertida en Colombia, ya que durante su gobierno se cometieron numerosas violaciones a los derechos humanos, como la ejecución extrajudicial de miles de jóvenes y campesinos a los que las Fuerzas Armadas hacían pasar por guerrilleros muertos en combate, conocidos como falsos positivos.