Se buscan fármacos que hagan de barrera contra coronavirus

Las terapias para detener la pandemia de Covid-19 y sus efectos se pueden dividir en dos categorías: antivirales, que tratan de evitar que el virus se multiplique, e inmunomoduladores, que ayudan al sistema inmunológico a combatir el virus o evitar que nuestro organismo reaccione de forma peligrosa y se produzca la llamada tormenta de citoquinas.

«Necesitamos con urgencia antivirales», clama José Alcamí, investigador del Instituto de Salud Carlos III. Los antivirales serían la primera barrera de defensa contra el virus, de su eficacia dependerá que una persona infectada pueda desarrollar, en la segunda semana, las complicaciones que supone una hiperrespuesta de nuestro organismo, la famosa ‘tormenta de citoquinas’.

«Un buen antiviral va a frenar la propagación del virus en la garganta, evitando su propagación a otros órganos», apunta el virólogo. Este investigador ve más complejo que un único fármaco pueda detener la «tormenta de citoquinas, por eso confío en los antivirales».

Un buen antiviral va a frenar la propagación del virus en la garganta, evitando su propagación a otros órganos», apunta el virólogo

La cuestión es que, a día de hoy, los antivirales que hay están en fase preclínica, y los que se han probado, «ya sabemos que no funcionan».

Para este investigador resulta «clave» disponer de antivirales y apuesta por no abandonar este camino ahora que ya hay vacunas.

«La cuestión es que nadie invirtió en la investigación de antivirales cuando aparecieron los otros dos coronavirus, el SARS-CoV-1 y el MERS». Pero en esta ocasión, «el SARS-CoV-2 se va a quedar» y porque ahora son «necesarios» se está haciendo investigación «en serio».

«Se investiga en inhibidores de la proteasa -ya hay dos compuestos en fase clínica», comenta Alcamí que confía que en un plazo de año y medio pueden estar en fase clínica. Pero a corto plazo, nada prometedor, reconoce.

Lo que sí ha mejorado es la atención a los pacientes. «Sabemos ahora mucho más sobre cómo tratar a los pacientes», asegura Isidoro González Álvaro, reumatólogo del Hospital La Princesa, de Madrid.

«Estamos ante una enfermedad muy heterogénea, tanto en cuanto a la gravedad del cuadro como a su evolución», comenta, «pero hemos ido avanzando en nuestro conocimiento y ahora, ya sabemos lo importante que es la selección de los pacientes».

En su hospital, por ejemplo, han visto que un fármaco que hace poco desaconsejaba un estudio del «BMJ», tocilizumab, uno de los fármacos que se postulaba para el tratamiento de la covid-19, puede tener un papel relevante en el manejo de pacientes con covid-19 con un marcador elevado, la interleuquina 6 o IL-6.

«Hemos visto que beneficia a una subpoblación de pacientes y, desde el mes de mayo, la usamos en La Princesa para este tipo de pacientes».

En su opinión, debido a la urgencia, el problema es que antes los fármacos se administraban de forma indiscriminada, y no se hacía una selección del paciente. «Tenemos fármacos y sabemos que, a partir de 7 días, si no hay mejoría, hay que estar muy alerta».

Entre estos, apunta el investigador, la experiencia y los ensayos clínicos han demostrado que los corticoides, la dexametasona o bariticinib aportan algún beneficio para los pacientes, «pero es importante la selección de los pacientes».

Prometedor también es la aplidina, de Pharmamar, que ha demostrado en un estudio en fase 2 ser seguro y frenar la carga viral en todo tipo de pacientes adultos con covid-19.

La compañía ha presentado a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios el protocolo para su aprobación e inicio de la fase 3 de un ensayo clínico y algunos investigadores, como el virólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC),
Luis Enjuanes, o el también Adolfo García Sastre, del Hospital Mount Sinaí, que trabajan con este compuesto, han avalado este medicamento como prometedor para la covid-19.

Cóctel de Anticuerpos
Los investigadores confían también en la combinación de anticuerpos o ‘cóctel’ de anticuerpos, como con el que fue tratado el ya expresidente de EE.UU., Donald Trump.

Los anticuerpos son un arma importante en la defensa del sistema inmunológico contra las infecciones.

El último en llegar es ZD7442, una combinación de dos anticuerpos monoclonales de acción prolongada en desarrollo que se investiga como una opción preventiva para las personas expuestas a covid-19 y para tratar y prevenir la progresión de la enfermedad en pacientes que ya están infectados con el SARS-CoV-2.

El fármaco, desarrollado por Astra Zeneca en colaboración con el University College London Hospitals (Reino Unido), ha demostrado provocar inmunidad instantánea a covid-19 tras su administración. AstraZeneca está evaluando AZD7442 en la prevención de la covid-19 en dos ensayos clínico de fase III: PROVENT y STORM CHASER.

Inmunidad inmediata es lo que promete el fármaco de Grifols que ha anunciado un nuevo ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia de un nuevo medicamento, que tiene como base la inmunoglobulina Gamunex-C y contiene anticuerpos policlonales anti-SARS-CoV-2 obtenidos de donantes de plasma que han superado la enfermedad. El medicamento, según la compañía, proporcionaría una protección de efecto inmediato postexposición al virus. El estudio, cuyo inicio se prevé para febrero, ofrecerá resultados en primavera.

También se esperan los resultados del ensayo nacional ComPlas19, que se cerrará a final de mes, y que se espera que a finales de febrero presente sus primeros resultados. Se trata del uso de plasma de donantes -plasma hiperinmune- en pacientes covid-19.