Los estados de Oklahoma, Arkansas, Tennessee y Pensilvania han dado pasos para reabrir sus economías en el marco de la pandemia del coronavirus, como ya ha hecho Georgia, que ha desarrollado el plan más agresivo a este respecto en Estados Unidos.
Así, el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, ha anunciado este miércoles que los negocios situados en el estado pueden volver a ponerse en funcionamiento desde este semana, el viernes concretamente.
Particularmente, se ha referido a los negocios que se ocupan del «cuidado personal», como salones de uñas, barberías o spas, que podrán abrir «sólo si se adhieren a unos estrictos protocolos sanitarios» y están ubicados en comunidades que no necesiten más restricciones.
Además, Stitt ha precisado que restaurantes, cines, instalaciones deportivas o gimnasios pueden reabrirse a partir del 1 de mayo si mantienen «un estricto distanciamiento social y protocolos sanitarios».
También a partir del 1 de mayo los lugares de culto podrán volver a ponerse en funcionamiento para realizar reuniones, pero el personal y los voluntarios tendrán que llevar mascarillas para interactuar. Los bares, no obstante, permanecerán cerrados.
El gobernador de Oklahoma ha insistido en que «incluso aunque las cosas comiencen a abrirse, es importante que continuemos practicando la distancia social», al tiempo que ha agregado que su enfoque es «cuidadoso y medido», según ha trasladado la cadena de televisión CNN.
Por su parte, el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, ha anunciado un plan progresivo para reabrir negocios específicos durante las próximas semanas.
En concreto, los restaurantes podrán volver a funcionar a partir del próximo miércoles, las instalaciones deportivas y gimnasios, el jueves; los salones de belleza y las barberías, el 1 de mayo; y los lugares de culto e instalaciones más grandes, el 4.
Hutchinson, que ha precisado que está «muy cómodo» con estas fechas, ha especificado que si las reaperturas van «bien», podrán abrirse incluso más negocios a partir del 4 de mayo.
Además, el gobernador de Tennessee, Bill Lee, ha trasladado mediante un comunicado que la orden de confinamiento en el estado expira el próximo jueves y que se permitirá a «la gran mayoría de los negocios en los 89 condados» abrir un día después, el 1 de mayo.
También el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, ha desarrollado un plan de tres fases para volver a poner en funcionamiento la economía que comenzará el 8 de mayo.
Las fases son de tres colores –rojo, amarillo y verde– y prevén una desescalada progresiva de la propagación del coronavirus mediante un distanciamiento social estricto y la apertura gradual de escuelas, gimnasios pero sin permitir grandes reuniones sociales y, por último, el levantamiento de la mayoría de las restricciones para reabrir la economía estratégicamente mientras se prioriza la salud pública.
