Médicos, enfermeras y personal sanitario piden gestos concretos a Macron

Héroes y heroínas de la crisis sanitaria «piden cuentas» a Emmanuel Macron y su gobierno.

Aplaudidos, cada tarde / noche, durante el confinamiento, desde las ventanas, balcones y terrazas de toda Francia, como muestra de respeto y homenaje, los médicos, enfermeras y personal hospitalario inician este martes día 16 una rosario de jornadas de protestas a geometría variable.

Los sindicatos anuncian una «movilización fuerte» en los hospitales: sin abandonar sus puestos de trabajo, el personal hospitalario protagonizará sentadas, y manifestaciones simbólicas a la puerta de los hospitales.

Los sindicatos y varias organizaciones gremiales han convocado para este martes una manifestación de protesta pacífica ante la sede del ministerio de Sanidad.

Con matices corporativos muy diversos, médicos, enfermeras y personal hospitalario piden al presidente Macron y su Gobierno «gestos fuertes» en varios terrenos sensibles: presupuestos, promesas de reforma del sistema hospitalario nacional.

Emmanuel Macron anunció el 25 de marzo pasado un «plan masivo» para los hospitales franceses. Tres meses después, el proyecto de «plan» continúa en suspenso.

El Gobierno francés ha movilizado unos 500.000 millones de euros para un largo rosario de ayudas de urgencia. El proyecto presidencial de «reconstrucción nacional» espera poder contar con el Fondo europeo de reconstrucción de la UE, cuyos contornos presupuestarios concretos continúan esperando la gran negociación pendiente entre los miembros de la Unión.

El presidente Macron anunció días pasados que la gran ceremonia del 14 de julio, celebrando la Fiesta Nacional, será este año un gran homenaje a médicos, enfermeras y personal hospitalario. Sin embargo, las primeras manifestaciones de protesta, esporádicas, parecen sugerir que los homenajes simbólicos no serán suficientes para contentar la cólera emergente.

Médicos y enfermeras piden «gestos concretos» en terrenos tan sensibles como los salarios y las condiciones de trabajo. Se trata de una crisis imprevisible pero altamente simbólica y sensible, cuando la opinión pública sigue percibiendo al personal sanitario, enfermeras y médicos, como héroes nacionales.