Para tres de los detenidos, todos de origen azerbaiyano, la Policía ha pedido este sábado prisión preventiva, según la agencia TASS.
Las autoridades armenias responsabilizaron previamente a Bakú de «intentar trasladar la tensión en la frontera» común, que vivió una nueva escalada de violencia a mediados de mes, al territorio de la Federación de Rusia.
«En particular, eso se ha hecho notar en espacios comerciales y económicos de Moscú y otras ciudades de Rusia, que de una forma u otra están relacionados con las autoridades de Azerbaiyán», según un comunicado difundido por la Embajada armenia en Moscú.
La legación diplomática se refirió así a la negativa de unos grandes almacenes moscovitas pertenecientes a empresarios de origen azerbaiyano a comerciar con productos armenios, lo que obligó a los vendedores afectados a buscar nuevos puntos de venta para su género.
En el marco de un nuevo episodio de tensión entre ambas comunidades, este viernes se registraron diversos choques en distintos puntos de Moscú, que tuvieron lugar en muchos casos en el territorio de establecimientos regentados por armenios o azerbaiyanos.
Las autoridades armenias pidieron a los miembros de su numerosa diáspora en Rusia, a no responder ante las «provocaciones» de la parte azerbaiyana y a guardar la calma.
Una declaración similar emitió la Embajada azerbaiyana en Moscú, que pidió también a los representantes de su comunidad a evitar infracciones de la legislación local.
El embajador Polad Bulbuloglu, citado por la agencia Interfax Azerbaiyán, exigió además una «investigación justa de los actos de violencia perpetrados contra los azerbaiyanos para que sus responsables respondan ante la Justicia».
Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán, que persisten desde hace tres décadas por el control de la separatista región de Nagorno Karabaj, se agravaron el pasado 12 de julio con escaramuzas en un sector fronterizo alejado de dicha zona, que se cobradon al menos 17 muertos, cuatro de ellos armenios.
