Los directivos de la compañía estadounidense han salido en tromba a prometer lo prometido: los cambios realizados en los últimos años no afectarán al desarrollo de las votaciones en Estados Unidos en noviembre donde Donald Trump se juega la reelección. Dos personas de mucho peso como su fundador Mark Zuckerberg y su relaciones públicas internacionales Nick Clegg han asegurado que la compañía está preparada para hacer frente al desarrollo de los acontecimientos.
En una columna de opinión publicada en «USA Today», Zuckerberg ha adelantado que Facebook va a impulsar el registro en las elecciones de los votantes, un sistema obligatorio en el país para poder ejercer el derecho a voto. «Nuestro objetivo es contribuir a que cuatro millones de personas se registren para votar», escribe el empresario. Para ello, se ha comprometido a divulgar contenidos institucionales para animar al voto en una campaña informativa de alcance nacional.
Para lograr esto, la red social creará un nuevo Centro de información de votaciones con información institucional, que incluye cómo y cuándo votar, así como otros aspectos de interés acerca del sistema de registro y el cauce para votar por correo. También se incluirán publicaciones de funcionarios electorales estatales y autoridades locales verificadas. Estos contenidos se mostrarán en un apartado destacado en el «News Feed» (muro de actualizaciones, la primera página de Facebook) y también en Instagram. La compañía estima que estos contenidos alcancen a 160 millones de personas en Estados Unidos entre julio y noviembre.
Todo está preparado para una nueva prueba de fuego para Facebook. El objetivo: que no se repita la misma historia que en 2016 cuando todo saltó por los aires al demostrarse una injerencia extranjera a expensas de las elecciones presidenciales. El mundo cambió su percepción sobre una red social que parecía inocua y que tiene capacidad para desestabilizar la democracia con sus acciones.
«Las elecciones de 2020 serán diferentes de cualquier otra»
«Las elecciones de 2020 serán diferentes de cualquier otra. Ya iba a haber una campaña tensa, y eso fue antes de la pandemia y antes del asesinato de George Floyd y otros ciudadanos que nos obligaron una vez más a enfrentanos a la dolorosa realidad del racismo endémico en Estados Unidos. La gente pide responsabilidad, y en una democracia, la mejor manera de hacerlo es a través de la votación», apunta. Y ha dejado claro la capacidad de la mayor red social del mundo de influir en el electorado: «Plataformas como Facebook pueden desempeñar un papel positivo en estas elecciones al ayudar a los estadounidenses a alzar su voz donde más importa: votar».
Zuckerberg ha asegurado que los cambios realizados en la plataforma a raíz de diversos escándalos como el de Cambridge Analytica han dado sus frutos. «Tenemos la responsabilidad de proteger la integridad de las votaciones», dice, admitiendo, además, que en 2016 fueron lentos a la hora de identificar interferencia extranjera en la plataforma. «Desde entonces, hemos construido algunos de los sistemas más avanzados del mundo para proteger contra la injerencia electoral: invirtiendo miles de millones de dólares en tecnología y contratando a decenas de miles de personas para trabajar en seguridad».
En la prensa británica, Nick Clegg, otrora viceprimer ministro de Reino Unido, ha reforzado esta tesis en un artículo en «The Telegraph», en el que reconoce que Facebook se está preparando para unas elecciones controvertidas y, para ello, la empresa ha examinado detenidamente lo que salió mal en 2016 para realizar «grandes cambios».