Esta información sobre las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes pediátricos con covid-2019 podría facilitar la identificación temprana y la intervención en pacientes sospechosos, según un estudio publicado en «PLOS Medicine» realizado por el equipo de Xihui Zhou, de la Universidad Xi’an Jiaotong, en China.
La infección por SARS-CoV-2 se ha extendido rápidamente por todo el mundo y la identificación e intervención tempranas son necesarias para el control efectivo de la epidemia tanto en adultos como en niños. Pero se sabe relativamente poco sobre las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes pediátricos.
Solo el 3% de los pacientes pediátricos mostraron características llamadas opacidades de vidrio esmerilado, opacidades opacas.
Los investigadores abordaron esta vacío de conocimiento para proporcionar información sobre el diagnóstico temprano y la evaluación de COVID-19 en niños.
Así, recogieron y analizaron los datos clínicos de 34 pacientes pediátricos con covid-19 en cuatro hospitales en China del 27 de enero al 23 de febrero.
Los pacientes presentaron formas leves (18%) o moderadas (82%) de COVID-19, y los síntomas iniciales más comunes fueron fiebre (76%) y tos (62%), que se recuperaron dentro de los tres o cuatro días posteriores al tratamiento.
A diferencia de las observaciones reportadas en los pacientes adultos, los casos pediátricos mostraron una mayor proporción de fiebre, vómitos (12%) y diarrea (12%) al ingreso. Las tomografías computarizadas de tórax revelaron sombras irregulares de alta densidad con un patrón de inicio tardío en lesiones de lóbulo pulmonar en 28 pacientes (82%).
Los hallazgos ofrecen información valiosa sobre el diagnóstico precoz y el control epidémico de covid-19 en niños
Por contra, solo el 3% de los pacientes pediátricos mostró características llamadas opacidades de vidrio esmerilado, opacidades opacas que no oscurecen las estructuras bronquiales subyacentes o los vasos pulmonares, que generalmente se observan en adultos con covid-19.
Las presentaciones clínicas no fueron tan graves como los signos observados en las imágenes de TC, y la recuperación de las lesiones en los lobulillos fue inferior a la de los síntomas principales.
Según los autores, los hallazgos ofrecen información valiosa sobre el diagnóstico precoz y el control epidémico de covid-19 en niños.