LA MONEDA, A 37 AÑOS DE JURARTE AMOR.

Por Pedro Richardson

La solariega Casa de los Medallones, así llamada por cinco de ellos que cuelgan de su puerta representando la imagen de Carlos V en varias edades o de La Moneda pues en su frente se acuñaban y cuya construcción data de la mitad del siglo XVI, 1540 más o menos,fue el espacio usado para la recepción nupcial.

El empedrado patio testigo de quinientos años de historia empezó a recibir a los políticos, escritores,académicos y artistas invitados, asiduos todos a las tertulias Letra Grande que nació al igual que la revista al calor de un amor juvenil que perdura hasta hoy.

Los cetros más luminosos del parnaso nacional en dialogo entusiasta aguardan por los novios. Juan Bosh, el celebrado autor de Luis Pie y La Nochebuena de Encarnacion Mendoza que en cierta ocasión me confesó que su mayor satisfacción seria enterarse que un lector impactado por tanta intensidad muriera al del corazón ; Pedro Mir y su Contracanto a Walt Whitman, Amén de Mariposas, Hay un País en el Mundo o su poca conocida poesía de amor socializaban con Virgilio Diaz Grullon el de Un Día Cualquiera y Los Algarrobos también Sueñan bajo la mirada escrutadora del Cielo Negro de Nestor Caro.

Manuel del Cabral, Cunito, con su Compadre Mon, Lipe Collado el del Tiguere Binbin y Matilda, Enrique Tarazona, Pedro Peix, Aida Bonelly de Díaz, Rodolfo Coiscou Weber y otros narradores llegaron para testificar nuestro amor por la provinciana que inspiró mis prosas poéticas y a quien don Pedro llamaba la novita.

Hoy despidiendo abril como aquel 30 de 1982 evoco aquel momento y de golpe llegan los recuerdos de tantos amigos idos, casi todos los allí convocados y sin embargo al igual que La Casa de La Moneda desafiando el tiempo nuestro amor encara los vientos en la seguridad de ser cual un pensamiento que es la única flor que no se marchita sobre las candentes arenas del desierto.

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