Desde el pasado 13 de enero en Lamezia Terme, en la provincia de Catanzaro, se está procesando a 350 mafiosos, empresarios, políticos y funcionarios, gracias a las investigaciones del fiscal Nicola Gratteri (62). Este jueves, Gratteri y su equipo con una veintena de magistrados dieron otro golpe a la ‘Ndrangueta, en una operación con una gran repercusión nacional: fueron arrestados 48 jefes mafiosos, políticos, empresarios y funcionarios públicos. Entre los investigados se encuentra Lorenzo Cesa (69), secretario del partido UDC, Unión de Centro, fuerza política democristiana. Se le acusa de participación externa en asociación mafiosa para favorecer a la ‘Ndrangueta. En arresto domiciliario quedó su brazo derecho en Calabria, el consejero regional del presupuesto Francesco Talarico, de UDC, acusado de intercambio electoral político-mafioso. Precisamente, el primer ministro Conte estaba muy empeñado en la tarea de contar con algunos senadores de UDC para que pasen a un grupo parlamentario que refuerce a la coalición de gobierno, que está en peligrosa minoría relativa en el Senado. Al estallar el caso UDC, Conte se preguntó incrédulo: «¿y ahora con quién negociamos?
Lejos queda la época en que los mafiosos de la ‘Ndrangueta eran pastores. Hoy los boss calabreses se han hecho empresarios y cuentan con managers que extienden sus tentáculos en países europeos, entre otros en Alemania, Suiza, Francia y España. Aparte de otros negocios, la gran riqueza de la ‘Ndrangueta tiene un nombre: cocaína. Más del 90 por 100 de la droga destinada a Italia y al resto de Europa es gestionada por la mafia calabresa.
Existe otro impresionante negocio sobre el que la ‘Ndrangheta ha puesto sus manos: Los residuos tóxicos y reciclaje de basuras, que para la mafia se convierten en oro. Los clanes mafiosos se infiltran en todo el país y con diversas empresas firman contratos con las administraciones públicas. Con el Covid, la ‘Ndranguetta ya está movilizada. Por ejemplo, diariamente, en Italia se utilizan 37,5 millones de mascarillas y 80 millones de guantes. En residuos esto significa 1.240 toneladas por día, más de 300.000 toneladas de mascarillas y guantes en basura en un año, que se suman a los 30,1 millones de toneladas de residuos municipales en Italia. Una parte se envía al extranjero y otra se elimina ilegalmente. Las continuas detenciones de mafiosos en este sector demuestran que el tráfico ilícito de residuos, a veces mediante incendios, nunca se detiene.