Es un nuevo programa de licencias para pagar a los editores por indexar «contenido de alta calidad» en una «nueva experiencia de noticias» que se lanzará a final de este año. El servicio se lanzará en las plataformas Google Noticias -que cerró en España en 2014- y el agregador de noticias Discover, muy popular en los teléfonos móviles inteligentes con sistema operativo Android. «Este programa ayudará a los medios participantes a monetizar su contenido a través de mejores formas de creación y distribución de noticias que permita a las personas profundizar en historias más complejas, mantenerse informadas y acceder a un mundo de temas e intereses muy diversos», explica en un comunicado
Brad Bender, vicepresidente de Gestión de Productos y Noticias de Google.
La primera fase del proyecto contará con el respaldo de unos pocos medios de comunicación, tanto de dimensión local como nacional, tales como «Der Spiegel» (Alemania), «InQueensland» y «InDaily» (ambos en Australia) y el grupo editorial brasileño Diarios Associados. Por el momento, la compañía no ha alcanzado ningún acuerdo con medios españoles. «Actualmente, estamos en negociación con otros socios y planeamos firmar más en los próximos meses», avanza Bender.
Entre otros planes, Google ha adelantado que, cuando esté disponible este proyecto, pagará a los editores para que los usuarios puedan acceder de forma gratuita a contenidos de pago que se encuentran en la página web de un medio de comunicación. «Esto permitirá que los medios con contenidos de pago aumenten su audiencia y tengan la oportunidad de hacer llegar sus noticias a personas que normalmente no las verían», añade. Esta decisión coincide en un momento ambicioso para la prensa tradicional que han empezado a virar sus modelos de negocio hacia el pago por contenidos de suscripción. Esta medida, además, se produce en un contexto incierto y llega después de las presiones de los reguladores antimonopolio en Francia y Australia para que la multinacional estadounidense pague por el contenido de las noticias.
En abril la Autoridad de la Competencia de Francia dictaminó que Google debe pagar a los editores y agencias de noticias por la utilización de su contenido. Más recientemente, la Comisión de Competencia y Consumidor de Australia ha publicado unas normas obligatorias que obligan a que las plataformas digitales compartan los ingresos generados por el uso de sus informaciones.