En Moscú funciona ya prácticamente todo salvo teatros y cines

La capital rusa, que ha venido siendo el territorio del país más afectado por la pandemia de Covid-19, mejora día a día sus indicadores en la lucha para frenar la enfermedad. El número diario de contagios en lo que va de julio se sitúa en una media de 650 y el de fallecidos en la veintena. De ahí que su alcalde, Serguéi Sobianin, aproveche para avanzar en una desescalada que considera necesaria para evitar que empeoré aún más la situación económica en la primera ciudad del país, sobre todo en lo que respecta a la pequeña y mediana empresa.

Desde hoy lunes, abren de nuevo sus puertas los parques de atracciones, los centros culturales, las organizaciones de ocio en general y los campamentos infantiles veraniegos. Se levanta además las restricciones a los pequeños negocios y centros docentes. En la calle ya no será necesario el uso de mascarilla, aunque continuará siéndolo en los espacios cerrados y en el transporte público. También seguirá siendo obligatorio mantener la distancia social.

El régimen de alerta en Moscú ha estado vigente desde el 5 de marzo para evitar la propagación del coronavirus. Después, el 30 de marzo se impuso el confinamiento domiciliario obligatorio y se cerró casi todo salvo hospitales, farmacias y tiendas de alimentación. Se dispuso un sistema de salvoconductos para que los trabajadores autorizados pudieran desplazarse por la ciudad.

La desescalada comenzó el 9 de junio, cuando fue abolido el autoaislamiento y la obligación de obtener salvoconductos. Abrieron algunas pequeñas empresas, en primer lugar peluquerías, salones de belleza y tintorerías. Los teatros reanudaron los ensayos. Desde el 16 de junio, abrieron algunos museos y salas de exposiciones, zoológicos, las terrazas de cafeterías y restaurantes y las clínicas dentales. Más tarde, el 23 de junio, reanudaron también su actividad gimnasios, piscinas y guarderías infantiles. Los restaurantes y cafeterías pudieron ya recibir clientes en el interior del local, aunque con aforo reducido y distancia entre las mesas de no menos de metro y medio.

A partir de hoy se abren también las discotecas, pero con la condición de que el número de visitantes no supere el 50% de la capacidad máxima del local y se acuda con mascarilla y guantes. Los estudiantes, que han venido manteniendo contacto con sus profesores de forma telemática, podrán también desde hoy acudir a sus centros docentes. No a las clases propiamente dichas, que comenzarán en septiembre, sino a reunirse con los profesores, someterse a exámenes o consultar la biblioteca. Las clases que sí se reanudan serán las impartidas en cursillos especiales de centros deportivos, artísticos o escuelas musicales. Eso sí, ventilando periódicamente los interiores y poniendo a disposición de los visitantes mascarillas y líquidos desinfectantes.

Próxima fase
La próxima fase de la desescalada en Moscú está programada para el 1 de agosto. Los cines, teatros y salas de conciertos con no más de tres mil asientos podrán recuperar su actividad restringiendo el aforo a la mitad. Tales requisitos se aplicarán también durante las competiciones deportivas. Lo que no se sabe todavía es cuándo se podrán volver a celebrar eventos de participación masiva en la ciudad.

En Moscú ha habido 672 nuevos contagios desde el domingo , siete menos que el día anterior, y suma ya un total de 230.253 infectados, de los que 164.954 fueron dados de alta. La primera ciudad rusa registra además 25 nuevos fallecimientos desde ayer, dos menos que el día anterior, y alcanza así la cifra total de 4.168 decesos desde el comienzo de la pandemia.

En el conjunto de Rusia, desde ayer se han registrado 6.537 nuevos casos de coronavirus, 78 menos que el día anterior. El total se eleva así a 733.699 infectados, de los que se han curado 504.021. Se han contabilizado además 104 nuevas muertes desde el domingo, 26 menos que el día anterior, y el total se sitúa en 11.439 fallecimientos. Sigue habiendo, por tanto, 218.239 casos activos.