El truco para espiar una conversación escuchando la vibración de las bombillas

La voz de las personas u otros sonidos, como la música, producen pequeñas vibraciones en las bombillas colgadas del techo que permiten descifrar lo que están diciendo los implicados. Así lo afirma un grupo de expertos de Israel que ha desarrollado una tecnología que solo mediante estas vibraciones es capaz de espiar conversaciones a distancia y en tiempo real.

Esta técnica, bautizada como «lamphone» («teléfono lámpara», en inglés), ha sido desarrollada por investigadores de la Universidad Ben-Gurión del Néguev y el Instituto Científico Weizmann, ambos ubicados en Israel.

La tecnología consiste de un ataque de canal lateral que se aprovecha de la implementación física de un sistema. Pero en este caso no de un «software», sino de las bombillas ligeras tradicionales tipo bulbo colgadas del techo, como por ejemplo en lámparas, que vibran cuando reciben un sonido.

Para descifrar una conversación a distancia mediante su uso, únicamente es necesario disponer de un telescopio equipado con un sensor electro-óptico y tener visibilidad directa de la bombilla, como por ejemplo a través de una ventana, aunque esta se encuentre hasta a 25 metros de distancia.

El estudio sostiene que «las fluctuaciones del aire presionan en la superficie de una bombilla colgada, lo que causa que la bombilla vibre muy ligeramente», con vibraciones que apenas alcanzan la milésima parte de un grado pero que pueden captarse con un sensor y «ser explotadas por espías para recuperar conversaciones y canciones».

Posteriormente, los investigadores analizaron la relación entre las señales de audio y los cambios en las bombillas y desarrollaron un algoritmo capaz de recuperar el sonido solo a través de los datos de imagen de un sensor electro-óptico sobre una bombilla.

Ya existen otras técnicas capaces de descifrar el sonido a través de los efectos de las vibraciones sonoras en superficies como bolsas de plástico o ventanas. Pero, como principal diferencia, «lamphone» permite obtener las conversaciones en tiempo real, de forma externa y pasiva.

En las pruebas, los investigadores reprodujeron una canción de la banda Coldplay y un fragmento de un discurso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La primera de ellas pudo reconocerse con éxito a través de la aplicación musical Shazam, y el segundo, mediante la API de transcripción de habla a texto de Google.