Muchos de los fans de Britney Spears descubrieron que el hijo menor de la cantante, Jayden, también tiene una cuenta de Instagram cuando el adolescente de 13 años realizó este martes un polémico directo a través de su perfil para hablar de cualquier tema que le propusieran sus seguidores.
La sinceridad con que se expresó en el vídeo -que no tardó en difundirse por las redes sociales- ha puesto en una posición incómoda a sus progenitores, no solo porque haya confirmado, por ejemplo, que su hermano y él pasan más tiempo con su padre que con su madre o que la carrera musical de la princesa del pop podría haber llegado a su fin, sino porque les obligaba a aclarar quién le había dado permiso para pronunciarse con tanta franqueza sobre esos temas tan delicados y, sobre todo, sin supervisión.
Frente a la cámara, Jayden aseguró que a su padre Kevin Federline -el segundo marido de Britney- no le importaba que hablara en esos términos de sus asuntos familiares, pero claramente no era el caso. Ahora el antiguo bailarín se ha pronunciado acerca de lo ocurrido por medio de su representante legal, para dar a entender que hablará con su retoño sobre la necesidad de proteger su vida privada y, asimismo, para restar importancia a la polémica.
«Esto es exactamente lo que sucede cuando un chico de 13 años se comporta como si tuviera 13 años. Kevin está manejando esta situación al igual que se esperaría que lo hiciera cualquier padre responsable», reza el comunicado que ha difundido.