Los agentes llevan a cabo rastreos con pala y rastrillo, y se están ayudando de máquinas excavadoras para remover la tierra dónde ha sido localizada esta bodega subterránea. Por el momento no ha trascendido las posibles pistas que hallan podido descubrir los investigadores. La inspección se está llevando a cabo en un terreno ubicado entre las ciudades de Ahlem y Seelze, ambas en Hanóver, que se suele alquilar para usarse como jardín, si bien el arrendatario de la parcela colindante ha contado que en los dos años que él lleva allí no se ha utilizado.
Según ha informado la Fiscalía, el registro se enmarca en la investigación por presunto asesinato contra un sospechoso alemán de 43 años, actualmente detenido en la ciudad de Kiel, que vivió en el Algarve en la época de la desaparición de Maddie y ha sido condenado por delitos sexuales. Las autoridades alemanas sospechan que este hombre secuestró a la pequeña cuando tenía 3 años mientras disfrutaba de unas vacaciones con sus padres en la ciudad portuguesa de Praia da Luz en 2007.
Según los vecinos, B. llegó en 2007 y vivió allí durante al menos 2 años, aunque era una zona que no estaba permitida para vivir. Sin embargo, el sospechoso vivía en un remolque que se situaba a unos 4 kilómetros de esta parcela. Siguiendo la reconstrucción de los hechos, el sospechoso abrió un kiosco en Hanóver y cerca de allí, enterró a uno de sus perros cuando murió. La policía encontró bajo el cadáver del animal un USB con imágenes que contenían pornografía infantil.