Pese a la pandemia del coronavirus, Katia de la Rosa se levanta a las 6 de la mañana, para prepararse y llegar temprano a su lugar de trabajo, donde debe estar a las 8:00 para empezar agotar una jornada de cuatro horas.
La irrupción del Covid -19 en República Dominicana cambió su rutina de trabajo, pues ahora solo va interdiario. Antes de iniciar el período de estado de emergencia, el 20 de marzo, laboraba toda la semana, excepto un día que estaba libre, y hasta la una de la tarde.
La pandemia provocó que tuviera que aplazar la concreción de su proyecto de vida profesional: lograr una pasantía en el área de su carrera o un cambio de puesto en la institución, afín con su preparación académica.