Cómo crear una red Wifi solo para invitados

A su llegada a casa empleó un tono circunspecto y familiar, pero cargada de mala baba: «oye, ¿me das las clave Wifi?» Es algo tan corriente que suceda cuando organizamos alguna quedada en nuestras casas que asumimos el posible riesgo del mismo. Si total, son amigos los que vienen. ¿Quién va a querer «hackearme»? El caso es que se suelen facilitar las credenciales por dos motivos principalmente: para que el usuario convidado no gaste de su tarifa móvil o para compartir su música entre todos.

Una de las posibilidades que existen para evitar posibles riesgos adicionales es abrir una red Wifi doméstica que funciona de manera alternativa. Es decir, paralela a la principal. Una red solo para invitados, que permita proteger su conexión a internet. Para ello, hay que seguir algunos pasos bastante sencillos y que permitirá no poner en riesgo tu seguridad. Más vale prevenir…

Dependiendo del router que se tenga, los pasos pueden cambiar. Pero, básicamente, consiste en cambiar la configuración. Lo primero es acceder al navegador web y escribir las 192.168.1.1 y 192.168.0.1. Se trata de las dos direcciones IP de acceso más populares. La información, lo más probable, es que se encuentre en una pegatina debajo del router.

Una vez accedido debe aparecer, seguramente, un apartado que se denomine simplemente «Red de invitados» o «Wifi para invitados». Eligiendo, además, el método de autenticación, que será preferiblemente el protocolo WPA2 y, mejor, la frecuencia de 2,5 GHz. Desde ahí se le podrá dar un nombre a la conexión y una contraseña personalizada. Se le puede dar el nombre que uno quiera, así será más fácil recordarla.

De esta manera, cuando tengas visitas podrás darle simplemente estas credenciales evitando poner en compromiso tu red principal. En algunos modelos se puede limitar la velocidad de internet o, incluso, programar su desconexión para que a partir de determinada hora se desactive.