Carl June: «He visto vivir a enfermos de cáncer que ya se habían pagado su funeral»

Carl June no quería ser médico, sino ingeniero químico, como su padre. Pero la guerra de Vietnam se interpuso en su camino y gracias a la Unión Soviética, como él mismo dice, cambió el paradigma en el tratamiento del cáncer. Este inmunólogo es el padre de la terapia que ha revolucionado el tratamiento del cáncer: el CAR-T. Recientemente ha estado en Madrid para impartir una conferencia en la Fundación Ramón Areces. ¿La inmunoterapia llegó, vio y venció? La verdad es que los primeros resultados fueron una gran sorpresa. Durante años los ensayos habían fracasado. Durante más de 50 años se probaron múltiples tratamientos, vacunas, anticuerpos, y todos fracasaron. En 2011 todo cambió con la primera terapia de inhibidores de check-point, Ipilimumab . Y un año más tarde, en diciembre de 2011, publicamos en «Science» , los primeros resultados con el tratamiento de CAR-T en leucemia. No fue sencillo iniciar estos estudios porque muchas personas se habían rendido. La inmunoterapia había sido desacreditada. Pero todo cambió con nuestros resultados [de los que ahora se han cumplido 10 años]. ¡Ahora todos los médicos quieren ser inmunólogos! Hemos pasado de ser los últimos en los congresos a ser las estrellas. Sin embargo, no sirve para todos los tumores. No estamos tan lejos de tratar los cánceres sólidos con la inmunoterapia. Hay muchos estudios muy prometedores en diferentes tipos de cánceres. Tenemos un estudio en marcha con el grupo de Ramón Alemany , en el Instituto Catalán de Oncología de Barcelona , con virus oncolíticos diseñados específicamente para atacar las células tumorales en combinación con la terapia CAR-T para el cáncer de páncreas o de ovario. Es probable que los tumores sólidos vayan a necesitar múltiples enfoques, pero en ratones ya hemos verificado que si combinamos ambas aproximaciones, virus oncolíticos y CAR-T, se produce un efecto sinérgico. Y ahora estamos iniciando los ensayos en humanos. La situación es similar a lo que pasó en los comienzos de la inmunoterapia: hay grandes resultados en ratones con tumores sólidos así que esperamos que en 10 años empecemos a tener buenas noticias para el cáncer en humanos. Ha dicho que todos los cánceres de la sangre se tratarán con CAR-T Estoy totalmente seguro. Dejaremos de necesitar los tratamientos con altas dosis de quimioterapia y los agresivos trasplantes de médula ósea. Ese es nuestro objetivo: usar el sistema inmune. ¿También para el envejecimiento? Un estudio publicado recientemente y realizado en ratones ha demostrado que a través de la terapia CAR-T se pueden seleccionar y eliminar las células senescentes, es decir las que están envejeciendo. Los resultados muestran que los ratones se regeneran. Pero también hemos tratado la insuficiencia cardiaca en un modelo de ratón. Dejaremos de necesitar los tratamientos con altas dosis de quimioterapia y los agresivos trasplantes de médula ósea. Usted empezó en el VIH y ahora investiga el uso de la CAR-T en esta infección. Tenemos resultados muy prometedores. El 1997 tratamos al primer paciente con CAR-T de VIH y 20 años después sabemos que estas células siguen vivas. Pensamos que con células manipuladas genéticamente es posible una cura para el VIH. ¿Habría sido posible su investigación sin la colaboración de los pacientes? Los pacientes son increíblemente altruistas. Con Emily Whitehead, nuestra primera paciente pediátrica tratada con CAR-T, no sabíamos qué podía pasar, y lo mismo con los otros dos pacientes adultos. Todas estas personas pensaban que iban a morir. Uno de ellos, incluso, creía que iba a fallecer antes de las Navidades de 2011; de hecho ya había pagado su propio funeral. Lo triste es que ha muerto a finales de 2021 a causa del Covid. Pero su leucemia nunca reapareció. A todos ellos la terapia CAR-T les cambió la vida pero, en un principio, su actitud fue heroica. ¿me voy a morir?, preguntaban. Y no sabíamos la respuesta, es la verdad. Noticia Relacionada Ignacio Melero Bermejo. Catedrático de inmunología de la Universidad de Navarra estandar Si «Los tumores tienen mecanismos que les protegen del sistema inmunitario» R. Ibarra Ignacio Melero ha dirigido el simposio ‘La inmunología del cáncer habla en castellano’ organizado por el Cima y la Clínica Universidad de Navarra ¿Cómo hacer que las terapias CART-T sean más rápidas y escalables? En el futuro creo que tendremos que utilizar las dos: células del propio paciente y células de un banco de células, llamadas universales. Las segundas serán más económicas, pero plantean algunos problemas en cuando a su seguridad a largo plazo, algo que no ocurre con las del propio donante. He leído que usted no pensaba estudiar medicina En realidad yo llegué a la medicina por accidente. Crecí en California, en un época anterior a la llegada de la informática y los ordenadores. Quería ser ingeniero químico , como mi padre y mi hermano, y estudiar en la Universidad. Pero en mi camino se interpuso la guerra de Vietnam. Como muchos jóvenes en EE.UU. fui llamado a filas y me enrolé en la Marina. Afortunadamente la guerra terminó antes de que yo llegara y fue allí donde empezó todo. En la Marina hubo algunos accidentes en submarinos con armamento nuclear y empezamos a ver sus efectos sobre la salud, como ha ocurrido en Chernóbil o como esperemos que no ocurra en Ucrania. La única forma de tratar a estas personas era mediante un trasplante de médula ósea. Y así es como empecé. Después de la Marina seguí investigando en esta nueva y fascinante terapia. Y allí vi que la clave de que este tratamiento funcionara eran las células T. Y me pregunté si era posible hacer que las propias células de un paciente pudieran servir para curar enfermedades como la leucemia sin necesidad de un trasplante. ¡Y todo gracias a la Unión Soviética, a la guerra fría! No es algo que yo había planeado. Sin la guerra de Vietnam nunca hubiera estudiado medicina.