Cada año mueren 6.000 mujeres de entre 35 y 55 años por cáncer de mama metastásico

El cáncer de mama metastásico sigue siendo hoy en día, a pesar de los avances de la investigación y del esfuerzo diario de muchos profesionales, la primera causa de muerte en mujeres entre 35 y 50 años. Se calcula que el pasado año fallecieron 6.621 personas como consecuencia de esta patología, muchas mujeres, y algunos hombres.

Con motivo del Día Mundial de este tumor, que se celebra hoy, la Asociación Cáncer de Mama Metastasico reivindica la investigación y una mayor facilidad para acceder a los tratamientos, similar a la que hay en países del entorno europeo.

El cáncer de mama metastásico es aquel que se ha extendido a otras partes del cuerpo en forma de metástasis habitualmente en los huesos, pulmones, hígado y cerebro.

Y a día de hoy es incurable, por lo que se aspira a cronificarlo.

El mensaje es que se trata de seguir viviendo con calidad de vida

Para las personas con cáncer de mama el mayor enemigo es el tiempo. Estar tres meses esperando un tratamiento supone aumentar el riesgo de muerte, señala Pilar Fernández Pascual, Presidenta de esta asociación.

Para ello, solicitan agilizar los diagnósticos a través del estudio de marcadores y biopsias liquidas; poder acceder a los tratamientos y poder participar en ensayos independientemente de donde vivamos; que se agilice la aprobación de nuevos fármacos o tratamientos, sin ningún tipo de restricción innecesaria, y su incorporación en el protocolo de nuestros hospitales, y que se estudien nuestras casuísticas y tumores, lo que haría que se afinasen y personalizasen los tratamientos a la vez que limitaría el malgasto de recursos.

Y otra reclamación. En plena campaña del llamado mes rosa, reivindican que la historia de este cáncer «no es lo que se está contando».

El mensaje de positivismos exacerbado, «si luchas te curas» está muy bien en la «consulta privada, pero es tremendo que, además de la mochila de la enfermedad, tengamos que cargar con otra que no hemos luchado lo suficiente», advierte Pilar.

El mensaje es que se trata de seguir viviendo con calidad de vida

«Por ponerme el pañuelo bien no me voy a curar», apostilla Pilar.