Andrés García cuenta que fue un niño muy travieso. Se escapaba a los campos de Santo Domingo en aquella época. “La policía me encontraba y andaba con los niños huérfanos comiendo ahí de las huertas de lo que encontraba”, dijo en una entrevista.
Ya siendo un adolescente, en Chile se encontró con una gran apertura sexual que lo hizo especializarse en “mujerología”. Sin embargo, el “playboy del espectáculo” ya había tenido su primera experiencia sexual. Él mismo confeso que perdió la virginidad a los 10 años cuando aún vivía en República Dominicana.
Sus vivencias en el país suramericano, donde su familia fue a vivir luego de salir de Santo Domingo, no duraron mucho porque cinco años después su padre Andrés García Calle (“LaCalle”) quiso reunirse con la parte de sus seres queridos que vivían en México.
Toda su vida ha sido fanático de la adrenalina y las cosas peligrosas. Antes de ser actor fue el rey de las peleas callejeras. “Estuve en todas las cárceles de México antes de ser actor. Todas las delegaciones, todas las cárceles”, expresó hace un año en una entrevista con el conductor Jorge “Burro” Van Rankin.
Tanto así que una ocasión tuvo problemas con su progenitor cuando llegó a su casa con unos policías amarrados porque se había robado dos camionetas. “Yo nunca me pegaba con uno o con dos, yo me peleaba con tres y con cuatro, Era muy bueno. Había otros mejores que yo pero yo siempre los reconocí… Los tigres reconocemos a otros tigres”, expresó.
Las peleas eran una constante en la vida del actor y le gustaba. Por eso, aunque sufrió las consecuencias con el problema que sufre en las vértebras gracias a las golpizas y a un intento de asesinato, no lo dejó y se convirtió en luchador.
No obstante, pocas veces ha tenido miedo a nada. Pocas veces le temido a la muerte. Una de ellas fue cuando le descubrieron el cáncer de próstata, que, según él, se curó gracias a la uña de gato, una planta originaria de Perú.